El consumo excesivo de leche tiene una asociación prolongada con un aumento de la producción de moco en las vías respiratorias y el asma. Tal asociación no se puede explicar usando un paradigma alérgico convencional y hay evidencia médica limitada que muestre causalidad. En el colon humano, la β-casomorfina-7 (β-CM-7), una exorfina derivada de la descomposición de la leche A1, estimula la producción de moco de las glándulas MUC5AC intestinales. En presencia de inflamación, la sobreproducción de moco similar de las glándulas MUC5AC del tracto respiratorio caracteriza muchas enfermedades del tracto respiratorio. El β-CM-7 del torrente sanguíneo podría estimular la producción y secreción de moco de estas glándulas respiratorias. Tal hipótesis podría probarse in vitro usando RT-PCR cuantitativa para demostrar que la adición de β-CM-7 en un medio de incubación de células caliciformes respiratorias provoca un aumento en el ARNm de MUC5AC y al identificar β-CM-7 en la sangre de pacientes asmáticos. Esta asociación puede no ser necesariamente una simple causa y efecto, ya que la persona debe consumir leche A1, el β-CM-7 debe pasar a la circulación sistémica y los tejidos deben estar activamente inflamados. Estos prerrequisitos podrían explicar por qué solo un subgrupo de la población, que ha aumentado la producción de moco del tracto respiratorio, encuentra que muchos de sus síntomas, incluido el asma, mejoran con una dieta de eliminación de lácteos.