Actualmente, no existen medicamentos que puedan curar la AR o prevenir los brotes de manera constante. El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas, minimizar la inflamación y prevenir el daño articular.
Las personas pueden probar las siguientes técnicas y remedios caseros para aliviar sus síntomas cuando sientan que se acerca un brote de AR:
Manejo de los brotes en casa
Ser consciente de los primeros síntomas de los brotes es útil para prevenirlos y tratarlos.
1. Lleve un diario de síntomas
Puede ser beneficioso llevar un diario de los posibles desencadenantes y síntomas de los brotes para tratar de identificar cuándo y por qué ocurren los brotes. Evitar los desencadenantes y descansar puede ser suficiente para controlar un brote leve.
2. Descanse más
Una vez que comienza un brote, muchas personas necesitarán reducir sus niveles de actividad.
Durante los brotes graves, es posible que las personas necesiten descansar por completo. Trabajar desde casa y tener un sistema de apoyo confiable de familiares y amigos puede ayudar.
3. Haga ejercicio con suavidad
Hacer ejercicios suaves de rango de movimiento y estiramientos puede prevenir la rigidez cuando ocurre un brote de AR.
4. Use compresas frías o calientes
Las compresas frías o calientes pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón de las articulaciones. Las personas pueden comenzar a usar estos paquetes tan pronto como aparezcan los síntomas y continuar usándolos durante el brote.
Es esencial evitar colocar sustancias frías o calientes directamente sobre la piel. En su lugar, envuelva el paquete en una toalla antes de aplicarlo en el área afectada.
5. Haga cambios en la dieta
Seguir una dieta antiinflamatoria puede ayudar a prevenir los brotes y mejorar los síntomas de la AR cuando ocurren.
Las personas que deseen seguir esta dieta deben evitar los alimentos procesados, azúcares refinados, e ingredientes artificiales, y siga una dieta mediterránea rica en alimentos integrales.
Los alimentos que las personas con AR deben incorporar a su dieta incluyen:
- alimentos ricos en omega- 3 ácidos grasos, como linaza, semillas de chía, nueces, salmón y atún
- alimentos ricos en antioxidantes, que incluyen verduras coloridas, frutas, frijoles, cacao y canela
- extra- aceite de oliva virgen
- frutos secos y semillas
6. Pruebe un suplemento dietético
Según la Arthritis Foundation, ciertos suplementos a base de hierbas pueden ayudar a aliviar los síntomas de un brote. Estos suplementos incluyen:
- curcumina, una sustancia química de la cúrcuma
- jengibre
- aceite de pescado u omega-3 con EPA y DHA
- capsaicina
- ácido gamma linolénico (GLA)
Los suplementos de vitaminas y minerales específicos también pueden ser útiles, que incluyen:
7. Reducir el estrés
Reducir el estrés es fundamental para prevenir los brotes o acortar su duración y reducir los síntomas. Las personas pueden probar las siguientes técnicas para reducir el estrés cuando sienten que se acerca un brote:
- meditación
- imágenes guiadas
- respiración profunda
- ejercicios de mente y cuerpo, como yoga y tai chi
- llevar un diario
- pensamiento positivo
- práctica de gratitud
Medicamentos
Es posible dividir los medicamentos que los médicos suelen recetar para la AR en tres grupos principales:
- Medicamentos para tratar los síntomas. Los esteroides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y el acetaminofeno se encuentran entre los medicamentos que pueden aliviar la inflamación y el dolor agudo que puede causar la AR.
- Medicamentos inmunosupresores. Estos tratamientos ralentizan la progresión de la AR y previenen el daño articular al detener la respuesta inflamatoria del cuerpo. También se conocen como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME).
- Modificadores de la respuesta biológica. Estos medicamentos son una generación más nueva de DMARD, que imitan las moléculas inmunes humanas. Los biológicos inhiben la respuesta inflamatoria de una manera más específica.