Si los barorreceptores arteriales juegan un papel en el establecimiento de la El nivel de presión arterial media (PAM) a término se ha debatido durante más de 75 años. Dado que la entrada de los barorreceptores está relacionada recíprocamente con la actividad del nervio simpático eferente (SNA), es obvio que la descarga de los barorreceptores provocaría un aumento de la PAM. La prueba de concepto experimental es evidente de forma aguda después de la denervación del barorreceptor. Sin embargo, crónicamente, la denervación de los barorreceptores se asocia con cambios muy variables en la PAM, pero no con hipertensión sostenida. La capacidad de los barorreceptores para amortiguar los aumentos impuestos en MAP parece estar limitada por un proceso denominado «restablecimiento», en el que el umbral de disparo se desplaza en la dirección del cambio de presión y, si se mantiene la elevación de la presión, conduce a un desplazamiento hacia la derecha en el relación entre la descarga de barorreceptores y MAP. La hipótesis más común que vincula a los barorreceptores con cambios en la MAP propone que la distensibilidad vascular reducida en las áreas barorreceptivas causaría una reducción de la descarga a la misma presión pulsátil y, por lo tanto, aumentaría de manera refleja el SNA. Esta revisión se centra en los efectos de la denervación de los barorreceptores en la regulación de MAP en sujetos humanos en comparación con los estudios en animales; la relación entre la distensibilidad vascular, la PAM y el restablecimiento de los barorreceptores; y, finalmente, el efecto de la descarga crónica de barorreceptores sobre la regulación de MAP.