Estimado editor:
La coadministración de medicamentos estimulantes recetados con alcohol es un tema de creciente preocupación. Si bien el fenómeno de mezclar alcohol y estimulantes recetados está bien documentado (p. Ej., Barrett & Pihl, 2002; Darredeau et al., 2007) y se vincula con resultados adversos (p. Ej., Markowitz et al., 1999), hasta la fecha las investigaciones no han logrado diferenciar entre las formulaciones de liberación inmediata y de liberación prolongada de estos medicamentos. En esta carta, informamos sobre casos de mezcla intencional de estimulantes recetados de liberación prolongada con alcohol para producir ciertos efectos psicoactivos.
Como parte de un estudio más amplio sobre el uso de medicamentos estimulantes no recetados en Halifax, Nueva Escocia, Los usuarios adultos no recetados de las formulaciones de liberación prolongada Adderall XR (n = 13), Ritalin SR (n = 5), Concerta (n = 4) y Biphentin (n = 1) informaron sobre sus patrones y motivos de uso durante el período estructurado. entrevistas cara a cara. Los usuarios de cada uno de estos medicamentos informaron haber coadministrado deliberadamente el fármaco con alcohol (Adderall XR 7/13; Ritalin SR 1/5; Concerta 1/4; Biphentin 1/1). Independientemente del medicamento específico utilizado, la principal motivación para su coadministración con alcohol era lograr los efectos psicoactivos deseados (por ejemplo, disminuir o aumentar ciertos efectos del alcohol o «drogarse»). De acuerdo con informes anteriores de coadministración de estimulantes y alcohol (por ejemplo, Barrett et al., 2006), en la mayoría de los casos (80%) la administración de estimulantes comenzó después del inicio de la sesión de bebida. Esto es digno de mención dado que se sabe que el uso previo de alcohol tiene interacciones clínicamente significativas con una serie de medicamentos estimulantes administrados posteriormente, incluido el metilfenidato (p. ej., Perez-Reyes, 1994; Patrick et al., 2007). Por lo tanto, aunque es poco probable que las formulaciones de liberación prolongada se utilicen de manera inapropiada cuando se administran solas (p. ej. la coadministración de alcohol puede aumentar su riesgo de abuso. Esto podría ocurrir a través de los efectos del alcohol en las propiedades farmacocinéticas y / o farmacodinámicas de los medicamentos (p. ej. . Patrick et al., 2007), mediante la producción de nuevos metabolitos psicoactivos como el etilfenidato (p. Ej., Markowitz et al., 2000) o mediante otro mecanismo aún por identificar.
Los resultados sugieren que varias formulaciones de liberación prolongada de los estimulantes recetados pueden ser mal utilizados cuando se coadministran con alcohol. Se recomienda que los médicos consideren explícitamente las posibles interacciones con el alcohol y otras drogas de abuso común al evaluar el potencial de abuso de esta clase de medicamentos. Se deben considerar alternativas no estimulantes para tratar a las personas con mayor riesgo de abuso de alcohol o medicamentos, como aquellas con antecedentes de uso de sustancias ilícitas (Darredeau et al., 2007; Poulin, 2001).