Los MCT presentes en el aceite de coco pueden promover la pérdida de peso al mejorar el metabolismo del cuerpo y aumentar la saciedad.
A continuación, discutimos estos dos posibles modos de acción:
Efectos del metabolismo
Los MCT en el aceite de coco pueden reducir la acumulación de grasa en el cuerpo.
El cuerpo puede metabolizar rápidamente los MCT debido a sus cadenas de carbono más cortas. A diferencia de los LCT, el cuerpo transporta los MCT directamente al hígado, sin pasar por el sistema linfático.
El hígado convierte rápidamente los MCT en energía y cetonas. Las cetonas, o cuerpos cetónicos, son subproductos del metabolismo de las grasas. Algunas personas creen que las cetonas son fuentes de energía más eficientes que la glucosa, que el cuerpo normalmente usa como su principal fuente de combustible.
Dado que el cuerpo usa MCT casi de inmediato, los MCT pueden producir un efecto termogénico en el cuerpo. En otras palabras, los MCT pueden mejorar la capacidad del cuerpo para quemar grasa.
Un metaanálisis de 2015 concluyó que reemplazar los LCT por MCT en la dieta puede conducir a reducciones modestas en el peso corporal, la grasa visceral y el cuerpo total grasa.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, NY, investigaron los efectos termogénicos del aceite de coco en comparación con el aceite de maíz. Realizaron un pequeño estudio en 2017 que involucró a 15 adolescentes. Sus resultados sugieren que el aceite de coco no mejoró la termogénesis.
Aumento de la saciedad
El término saciedad se refiere a la sensación de saciedad que se produce después de comer. La saciedad juega un papel esencial en la pérdida de peso porque evita que las personas vuelvan a comer hasta que sientan hambre. Comer alimentos ricos en grasas puede contribuir a niveles más altos de saciedad.
En un estudio de 2017, los participantes consumieron un batido de desayuno que contenía aceite MCT, aceite de coco o aceite vegetal en 3 días separados. Las personas en el grupo de aceite MCT tuvieron mayores reducciones en la ingesta de alimentos y niveles más altos de saciedad en comparación con los grupos de aceite de coco y vegetal.
Los investigadores atribuyeron las diferencias en la saciedad al hecho de que el aceite de coco contiene mucho menos MCT que el aceite MCT puro.
En un estudio de 2016, los investigadores compararon los efectos del aceite de coco y el aceite de girasol en el apetito de 36 participantes.
Durante el estudio, los científicos preguntaron que los participantes comieran helado que contenga diferentes proporciones de aceite de coco y aceite de girasol 45 minutos antes de cenar.
Aunque los que comieron helado que contenía mayores proporciones de aceite de coco comieron menos en la cena, terminaron consumir más calorías de los bocadillos más tarde en la noche.
Estos hallazgos sugieren que simplemente comer aceite de coco no resultará en una pérdida de peso dramática. Sin embargo, esto no debería disuadir a las personas de consumir aceite de coco.