Temperatura corporal durante el embarazo

El sobrecalentamiento durante el embarazo puede afectar negativamente al bebé, según la intensidad del calor y el trimestre.

Sentimos mucha simpatía cuando vemos a mujeres en el tercer trimestre que están sudorosas e incómodas con el calor del verano. Sin embargo, para las que están en el primer trimestre, la temperatura corporal es un problema de seguridad mayor. El aborto espontáneo es un riesgo durante el desarrollo fetal temprano, cuando las altas temperaturas pueden interrumpir el desarrollo de proteínas vitales. Las altas temperaturas también pueden interrumpir la formación del cerebro y la columna vertebral, lo que lleva a defectos de nacimiento.

El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda que las mujeres embarazadas nunca dejan que su temperatura corporal central suba por encima de 102.2 grados Fahrenheit. (La temperatura corporal de una mujer embarazada a menudo ya está elevada alrededor de 0.4 grados por encima de los 98.6 grados normales).

En el invierno, esto significa embarazada las mujeres deben evitar los jacuzzis y sau nas, que pueden elevar rápidamente la temperatura corporal por encima de niveles seguros. Bajo el sol de verano de Florida, esto significa encontrar formas de mantenerse fresco sin dejar de estar activo. Aquí hay algunas:

Beba líquidos: al menos 8 tazas (64 oz.) De agua al día. Estar hidratado ayuda a mantener tu cuerpo se enfría, combate el estreñimiento y disminuye la retención de agua.

Ve a nadar. La natación te refresca y quita presión sobre el nervio ciático. Sumérgete en el océano periódicamente durante esos días de playa.

Tome una clase de ejercicios acuáticos. Los aeróbicos acuáticos son una forma de bajo impacto para fortalecer y estirar los músculos mientras se mantienen frescos.

¡Evite las quemaduras solares! Una quemadura solar elevará su temperatura interna. Use al menos un SPF 45. Vuelva a aplicar. Vuelva a aplicar. * Lea los ingredientes y evite los protectores solares que contengan oxibenzona.

Planifique actividades al aire libre por la mañana o por la noche. De lo contrario, busque áreas con sombra (una cabaña fresca o una sombrilla de playa).

Tome duchas frías. Una ducha fría, o una que no esté a más de 100 grados, reducirá su temperatura central.

Lleve un ventilador portátil. Combínelo con un mi ester o spray facial.

Cuando haga ejercicio, mantenga su frecuencia cardíaca por debajo de 140 latidos por minuto. Trate de hacer ejercicio durante unos 30 minutos cada día, pero reduzca el ritmo y la intensidad si le falta mucho el aire.

Haga ejercicio dentro de un espacio con aire acondicionado, cuando sea posible. Use ropa liviana y acorte su entrenamiento si siente demasiado calor.

Como siempre, debe consultar a su obstetra de inmediato si su temperatura elevada es causada por fiebre por enfermedad o infección.

Publicado el 5 de julio de 2018

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