Inconsciente colectivo y ‘colectivo’
El término ‘colectivo’ se refiere a contenidos psíquicos que pertenecen no a un individuo sino a una sociedad, un pueblo o la raza humana en general. (Ver también inconsciente colectivo (abajo), individuación y persona.)
La personalidad consciente es un segmento más o menos arbitrario de la psique colectiva. Consiste en una suma de factores psíquicos que se sienten como personales
La identificación con la segregación colectiva y voluntaria de ella son sinónimos de enfermedad.
Una cualidad colectiva se adhiere no solo a elementos o contenidos psíquicos particulares, sino a funciones psicológicas completas.
Por lo tanto, la función de pensamiento como un todo puede tener una cualidad colectiva, cuando posee validez general y está de acuerdo con las leyes de la lógica. Del mismo modo, la función del sentimiento como un todo puede ser colectiva, cuando es idéntica al sentimiento general y está de acuerdo con las expectativas generales, la conciencia moral general, etc. De la misma manera, la sensación y la intuición son colectivas cuando son al mismo tiempo. característica de un grupo numeroso.
Inconsciente colectivo
Una capa estructural de la psique humana que contiene elementos heredados, distintos del inconsciente personal. (Véase también arquetipo e imagen arquetípica.)
El inconsciente colectivo contiene toda la herencia espiritual de la evolución de la humanidad, nacida de nuevo en la estructura cerebral de cada individuo.
Jung derivó su teoría del inconsciente colectivo de la ubicuidad de los fenómenos psicológicos que no pudo explicarse sobre la base de la experiencia personal. La actividad de fantasía inconsciente, por ejemplo, se divide en dos categorías.
Primero, las fantasías (incluidos los sueños) de carácter personal, que se remontan indiscutiblemente a experiencias personales, cosas olvidadas o reprimido, y por lo tanto puede ser completamente explicado por anamnesis individual. En segundo lugar, las fantasías (incluidos los sueños) de carácter impersonal, que no pueden reducirse a experiencias del pasado del individuo y, por tanto, no pueden explicarse como algo adquirido individualmente. Estas imágenes de fantasía, sin duda, tienen sus análogos más cercanos en tipos mitológicos. … Estos casos son tan numerosos que nos vemos obligados a asumir la existencia de un sustrato psíquico colectivo. A esto lo he llamado el inconsciente colectivo.
El inconsciente colectivo, hasta donde podemos decir algo al respecto, parece estar formado por motivos mitológicos o imágenes primordiales, por lo que los mitos de todas las naciones son sus verdaderos exponentes. De hecho, toda la mitología podría tomarse como una especie de proyección del inconsciente colectivo. … Por tanto, podemos estudiar el inconsciente colectivo de dos formas, ya sea en la mitología o en el análisis del individuo.
Mayor conciencia
Cuanto más uno se vuelve consciente del contenido del inconsciente personal, más se revela la rica capa de imágenes y motivos que componen el inconsciente colectivo. Esto tiene el efecto de agrandar la personalidad.
De esta manera surge una conciencia que ya no está aprisionada en el mundo personal, mezquino y hipersensible del ego, sino participa libremente en el mundo más amplio de intereses objetivos. Esta conciencia ensanchada ya no es ese manojo delicado y egoísta de deseos, miedos, esperanzas y ambiciones personales que siempre deben ser compensados o corregidos por contratendencias inconscientes; en cambio, es una función de relación con el mundo de los objetos, llevando al individuo a una comunión absoluta, vinculante e indisoluble con el mundo en general.