Fractura odontoide tipo II

Resumen

Odontoide = Una parte en forma de clavija del segundo hueso en el Cuello
Fractura = Rotura de un hueso

Una fractura de odontoides de tipo II es una rotura que se produce a través de una parte específica de C2, el segundo hueso del cuello.

Huesos de la columna se llaman vértebras. El hueso involucrado en la fractura de odontoides es la segunda vértebra, C2, en lo alto del cuello. La articulación entre C2 y la vértebra de arriba, C1, tiene un rango de movimiento sobresaliente. Esta es la articulación que permite que la cabeza gire de lado a lado, se incline hacia adelante y hacia atrás.

Una de las características únicas de esta articulación es una clavija de hueso llamada proceso odontoides (a veces llamado guarida). Tiene aproximadamente el tamaño de la punta de un dedo meñique. La apófisis odontoides sobresale de la parte frontal de C2 y encaja en una ranura en C1.

En una fractura de odontoides, esa clavija de hueso se rompe. En una fractura de odontoides de tipo I, solo se rompe la punta del hueso. En una fractura de tipo II, el tipo más común, la clavija se rompe en su base. En una fractura de tipo III, el hueso se rompe debajo de la base de la clavija.

Algunas fracturas se consideran estables y otras son inestables. En una fractura estable, el hueso no se sale de su posición y alineación anatómicas normales. Una fractura estable puede «asentarse» y curarse por sí misma. En una fractura inestable, es más probable que el hueso se mueva fuera de su posición y alineación normales. Las fracturas de tipo II se consideran las menos estables de las fracturas odontoides. Esto las convierte en las más probables requerir cirugía.

Síntomas

Una fractura que comprime la médula espinal puede dañar sus delicadas fibras. Este tipo de lesión de la médula espinal se llama mielopatía y puede provocar síntomas como dolor o entumecimiento en la espalda, piernas y brazos.

Causas y factores de riesgo

Las fracturas de odontoides tipo II ocurren cuando la columna cervical está hiperflexionada (doblada severamente hacia atrás) o hiperextendida (inclinado severamente hacia adelante). La hiperflexión y la hiperextensión pueden ser causadas por un traumatismo como una caída o un latigazo en un accidente automovilístico.

La edad juega un papel importante en la incidencia de fracturas de odontoides: son las más comunes tipo de fracturas de la columna cervical en pacientes mayores de 70 años. Esto probablemente se deba a la mayor riesgo de caídas en los ancianos, así como una mayor incidencia de osteoporosis (una condición de huesos débiles y quebradizos).

Las fracturas de odontoides tipo II también pueden ocurrir en pacientes más jóvenes, más comúnmente como resultado de un traumatismo por un accidente automovilístico.

Pruebas y diagnóstico

El médico tomará un historial médico completo y realizará un examen físico completo.

Si se sospecha una fractura odontoide de tipo II, el médico puede ordenar los siguientes procedimientos de diagnóstico:

  • Radiografías: prueba que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de grandes imanes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de órganos y estructuras dentro del cuerpo.
  • Exploración por tomografía computarizada (CT scan): un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para producir imágenes detalladas del cuerpo. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las tomografías computarizadas son más detalladas que las radiografías generales.
  • gammagrafía ósea nuclear: un procedimiento de diagnóstico en el que se inyecta una sustancia radiactiva en el cuerpo para medir la actividad de los huesos . (La cantidad de radiación es pequeña, menor que la radiación en la mitad de una tomografía computarizada). Esta exploración ayuda a identificar los huesos dañados.

Tratamientos

Las opciones de tratamiento para las fracturas de odontoides tipo II pueden ser quirúrgicas o no quirúrgicas. Las medidas no quirúrgicas incluyen inmovilizar, prevenir o restringir el movimiento, en un collarín cervical o un chaleco halo.

Es posible que se requiera cirugía si la fractura ha provocado síntomas neurológicos y / o la columna se ha vuelto inestable. Una opción quirúrgica es un procedimiento llamado fijación anterior con tornillos. Durante este procedimiento, el cirujano se acerca a la vértebra desde la parte frontal del cuello (un abordaje anterior) y coloca una fijación interna, como tornillos, para mantener las vértebras en su lugar mientras el hueso sana.

Otra opción es un procedimiento similar realizado desde la parte posterior del cuello (un abordaje posterior). Durante este procedimiento, el cirujano fusiona C1 y C2, la primera y segunda vértebras.

El tratamiento de las fracturas de odontoides estables sigue siendo controvertido. El cirujano determinará el mejor tratamiento para cada paciente y cada situación.

Preparándose para su cita

Drs. Paul C. McCormick, Michael G. Kaiser, Peter D.Angevine, Alfred T. Ogden, Christopher E. Mandigo, Patrick C. Reid y Richard C. E. Anderson (pediátrico) son expertos en el tratamiento de fracturas de odontoides tipo II. Cualquiera de ellos también puede ofrecerle una segunda opinión.

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