Si alguna vez se ha sentido confundida por un aumento de la ansiedad poco antes de que comience su período, no se preocupe: no está sola. Nuestras hormonas afectan directamente nuestros niveles de ansiedad. Y no se trata solo de progesterona: varias hormonas pueden influir en el estrés que se siente en un día en particular, independientemente de si tiene útero o no.
Aquí está el resumen del mundo salvaje de las hormonas dentro de nuestro cuerpo, y información sobre cómo pueden aumentar (¡o ayudar!) su ansiedad.
¿Es la ansiedad un desequilibrio químico?
Los trastornos de ansiedad pueden estar relacionados con desequilibrios químicos en el cuerpo, junto con otros trastornos fisiológicos factores como el sueño, la dieta y el ejercicio. Asimismo, los desequilibrios hormonales también pueden reducir o aumentar su ansiedad. La progesterona, la hormona sexual femenina, estimula la parte del cerebro que es responsable de sus respuestas de lucha o huida y puede desencadenar su ansiedad. La testosterona baja también contribuye a la ansiedad, ya que regula la parte del cerebro que es responsable de evaluar las amenazas sociales y las emociones de los demás para permitirnos llevar una vida social saludable. Las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol inducen nuestra ansiedad en situaciones normales y seguras, como una entrevista de trabajo o una cita. Y la oxitocina puede intensificar los recuerdos y generar temor hacia futuros eventos similares.
Aquí hay una descripción general más detallada de estas hormonas y cómo funcionan:
Progesterona y estrógeno
Estas dos hormonas son de vital importancia para el ciclo de la menstruación y pueden tener efectos dramáticamente diferentes en su estado de ánimo. El estrógeno es más alto durante las dos primeras semanas de su ciclo, y si se salta y tararea melodías felices, dale a tu estrógeno un máximo de cinco. Esta hormona crea niveles más altos de serotonina, lo que te hace feliz.
Si el estrógeno es el ángel en tu hombro derecho, la progesterona es el diablo irritable a tu izquierda. Esta hormona aumenta poco después de la ovulación y generalmente causa un estado de ánimo triste y ansioso. La ciencia indica que la progesterona estimula la amígdala, la parte de su cerebro responsable de sus respuestas de lucha o huida. Activar la amígdala podría hacer que se sienta muy estresado y tal vez incluso un poco deprimido.
Hormonas del estrés
Para algunas personas ansiosas, su estado de ánimo puede ser causado por una abundancia de hormonas del estrés, sobre todo, adrenalina y cortisol. Estas hormonas le dicen a nuestros cuerpos que hay algo aterrador en el horizonte y que debemos huir. Técnicamente, las hormonas del estrés están diseñadas para ayudar a nuestro cuerpo a afrontar el peligro: aumentan nuestra conciencia y mejoran nuestros reflejos. Pero cuando inundan su cerebro en una situación normal, solo un poco aterradora, como cuando se prepara para una reunión, un viaje en avión estresante o una tormenta eléctrica, crean ansiedad.
Para empeorar las cosas, un aumento de las hormonas del estrés puede hacer que su cuerpo libere aún más hormonas del estrés, hasta que tenga una cabalgata de preocupaciones. Si esto continúa por mucho tiempo, es probable que aumente su ansiedad inicial.
Testosterona
Las mujeres tienden a estar más ansiosas que los hombres, y si bien hay varias razones por las que esto es cierto, una de ellas podría estar relacionada con las hormonas. La testosterona baja se ha relacionado con un aumento de la ansiedad, específicamente, un aumento de la ansiedad social. Generalmente, la testosterona ayuda a regular la parte de nuestro cerebro que evalúa las emociones de los demás y responde a las amenazas sociales. Los niveles bajos pueden dificultarle saber exactamente lo que sucede en situaciones sociales. ¡Definitivamente induce ansiedad!
Para ser claros, esto no es explícitamente una ansiedad basada en el género. Las mujeres también producen testosterona y los hombres pueden tener niveles bajos. Si está condenado por el trastorno de ansiedad social y ha explorado otras opciones, hable con su médico sobre la posibilidad de probar su testosterona. Los investigadores han descubierto que la testosterona puede facilitar el contacto visual, un ingrediente esencial para una vida social saludable.
Hormonas tiroideas
Si tiene ataques de pánico frecuentes o si tiene ganas de su ansiedad es particularmente alta, hable con su médico acerca de su tiroides. Las hormonas tiroideas desempeñan un papel importante en la ansiedad: los niveles de hormona estimulante de la tiroides (a menudo llamada TSH) se correlacionan directamente con la gravedad de los ataques de pánico.
Por lo general, los trastornos de ansiedad se correlacionan con el hipertiroidismo (una tiroides hiperactiva) y la depresión se correlaciona con hipotiroidismo o una tiroides poco activa. Pero los cuerpos son complicados y pueden entrar en juego una serie de otros elementos (por ejemplo, podría estar ansioso e hipotiroideo).
¿Cree que su ansiedad puede estar relacionada con el hipertiroidismo?Los síntomas comunes pueden incluir:
- Nerviosismo
- Inquietud
- Irritabilidad
- Pérdida de peso
- Menstrual irregular ciclos
Oxitocina
La oxitocina es la hormona que emite tu cerebro cuando te enamoras o cuando te unes a un amigo cercano (a menudo se le llama «amor hormona ”!). Y aunque esta hormona definitivamente puede ayudar a reducir la ansiedad, también es un arma de doble filo. ¿Recuerdas todas esas veces que te acosaron cuando eras niño? Esos momentos se quedaron contigo debido a la oxitocina.
Cuando pasas por En un evento estresante, la oxitocina puede intensificar esos recuerdos, lo que hace que sea más probable que se sienta asustado o preocupado la próxima vez que se encuentre en una situación similar. Con el tiempo, eso puede aumentar su estrés social y exacerbar condiciones de salud mental como el trastorno de ansiedad social.
Si bien puede ser desconcertante pensar en las hormonas que su cuerpo está produciendo, recuerde: nada es inútil. Muchos medicamentos están diseñados para ayudar deliberadamente a combatir las repercusiones negativas de las hormonas de su cuerpo. Hable con su médico o psiquiatra sobre lo que podría funcionar mejor para usted. Trabajar con un terapeuta también puede ayudarlo a aprender cómo responder cuando su cuerpo cambia al modo de «lucha o huida» y puede ayudarlo a desaprender los rasgos sociales negativos que le ha enseñado la ansiedad. El solo hecho de estar consciente de lo que está sucediendo en su cuerpo a menudo es clave para aceptar sentimientos y emociones estresantes.