Todos hemos tenido una herida: un corte, rasguño o raspadura que rompe la piel. La mayoría de las heridas de las personas sanas sanan rápidamente cuando se mantienen limpias y libres de infecciones, mientras que otros tipos de heridas son más graves y a menudo requieren intervención médica.
Las heridas graves pueden incluir úlceras de decúbito, también conocidas como úlceras por presión o úlceras por presión, que se desarrollan donde se encuentran los huesos. cerca de la piel, como tobillos, espalda, codos, talones y caderas. Estas heridas son un riesgo para las personas que están postradas en cama, usan una silla de ruedas o no pueden cambiar de posición. Las personas con diabetes también tienen un mayor riesgo de desarrollar pie úlceras que pueden tardar semanas o meses en sanar.
Afortunadamente, la elección de alimentos saludables puede ayudar con la recuperación al proporcionar los requisitos de energía, vitaminas, minerales y proteínas necesarios para promover la curación.
Promueva Curación de heridas con buena nutrición
- Planifique de manera saludable y equilibrada comidas y refrigerios que incluyan la cantidad correcta de alimentos de todos los grupos de alimentos de MiPlato: proteínas, frutas, verduras, productos lácteos y cereales.
- Elija verduras y frutas ricas en vitamina C, como fresas o espinacas. Para obtener una cantidad adecuada de zinc, elija cereales integrales y consuma proteínas, como huevos, carne, lácteos o mariscos. Algunas heridas pueden requerir una mayor ingesta de ciertas vitaminas y minerales para favorecer la curación. Hable con su proveedor de atención médica antes de comenzar a tomar suplementos nuevos.
- Incluya la cantidad adecuada de proteínas durante el día. Incluya una fuente de proteína en cada comida o refrigerio. Un menú de muestra puede incluir huevos revueltos para el desayuno, tacos de frijoles negros para el almuerzo, yogur o queso para un bocadillo y pollo para la cena.
- Manténgase bien hidratado con agua u otras bebidas sin azúcar.
- Para las personas con diabetes, controle los niveles de azúcar en la sangre para ayudar a prevenir el desarrollo de heridas y apoyar la curación y recuperación.
Un nutricionista dietista registrado puede desarrollar un plan de alimentación individualizado con cantidades óptimas de calorías, proteínas, líquidos, vitaminas y minerales para sus necesidades específicas.