Cómo y por qué una persona experimenta dolor puede variar mucho, y la naturaleza de cómo los humanos sienten el dolor es complejo. Varios factores influyen en los niveles de tolerancia al dolor de una persona.
Genes
Los genes pueden desempeñar un papel en algunos tipos de dolor. Una revisión señala que los investigadores creen que los factores genéticos juegan un papel en hasta el 60% de las respuestas al frío que provocan dolor.
Sin embargo, el estudio también señala que esto varía mucho, dependiendo del tipo de dolor y estímulo que experimente la persona.
Edad
La edad puede afectar ciertas experiencias de dolor. Como ejemplo simple, un niño muy pequeño a menudo tendrá una tolerancia al dolor mucho menor que un adulto.
Sexo
El sexo de una persona también puede jugar un papel en su tolerancia al dolor. Un estudio de 2016 señala que el dolor puede ser más variable en las mujeres que tienden a informar una mayor sensibilidad al dolor.
Varios otros factores, como las hormonas, las diferencias físicas y neuronales en hombres y mujeres, y factores sociales parecen influir en esta diferencia.
Estrés
Los niveles de estrés pueden influir en otros factores, lo que hace que la persona esté nerviosa o espere dolor y otros factores estresantes.
Expectativa
La expectativa de dolor también influye en cómo las personas sienten el dolor. Una persona que espera un dolor mayor puede sentir dolor más intensamente cuando llega.
Experiencia de dolor
Las experiencias previas de una persona con un tipo de dolor también pueden determinar cómo experimenta el dolor en el futuro. La temperatura es un ejemplo de este hecho.
Al mudarse a un clima muy cálido o muy frío, una persona puede sentir estas temperaturas extremas de una manera severa. Después de vivir en estas condiciones durante mucho tiempo, es probable que se adapten a estas temperaturas.
Las experiencias pasadas también pueden influir en las expectativas. Si una persona recuerda una experiencia dolorosa, puede estar esperando un dolor similar en el futuro, haciendo que la experiencia sea más dolorosa si vuelve a ocurrir.
Problemas de salud mental
Algunas personas con problemas mentales Los problemas de salud, como la depresión y la ansiedad, pueden experimentar más sensaciones de dolor.
Enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas que causan dolor también pueden provocar un tipo de hipersensibilidad. Las personas con dolor crónico pueden volverse muy sensibles a ese tipo de dolor, reduciendo efectivamente su tolerancia al dolor.
Otros factores
Algunos otros factores pueden interactuar con la forma en que el cuerpo siente el dolor. Esto puede incluir los medicamentos que toma una persona, falta severa de sueño o insomnio, o elecciones de estilo de vida, como fumar.