Cuando las pacientes vienen a mi consultorio quejándose de dolor lumbar, a menudo escucho que su dolor comenzó después del nacimiento de un niño. Muchas veces, recibieron una epidural durante el trabajo de parto y creen que esto es lo que les causó el dolor lumbar. ¿Es posible que una epidural cause dolor lumbar? Si la epidural no les causó dolor de espalda, ¿entonces qué lo hizo?

¿Fue la epidural?

Antes de discutir si una epidural es responsable de su dolor lumbar, primero quiero explicar cómo funciona una epidural. Las epidurales son la forma más común de alivio del dolor que se usa durante el trabajo de parto en los Estados Unidos. Durante una epidural, un anestesiólogo inserta una aguja en la espalda baja. Luego se inserta un catéter, un pequeño tubo, en el espacio epidural, el área que rodea la médula espinal. Luego, se introduce la medicación en el espacio epidural utilizando este tubo. Este medicamento se usa para ayudar a adormecer el dolor en la parte inferior del cuerpo.

Entonces, ¿puede una epidural causar dolor lumbar? Los estudios han demostrado que no existe una correlación entre tener una epidural y dolor lumbar. Estos estudios muestran que las madres que no recibieron una epidural tienen la misma probabilidad de tener dolor lumbar después del parto que las madres que recibieron una epidural.

Sin embargo, en casos raros, una epidural puede causar daño a los nervios. En este caso, podría haber dolor lumbar asociado con la epidural, pero creo que en la gran mayoría de los embarazos, existe otra causa de dolor lumbar después del parto.

Si no es la epidural, ¿dónde ¿De dónde proviene el dolor?

Durante el embarazo, la pelvis de la mujer pasa por cambios extremos. Primero, la pelvis y los ligamentos asociados se expanden para dejar espacio para el bebé y preparar el cuerpo de la mujer para el parto. En este momento, los ligamentos de la pelvis están sometidos a una gran tensión, lo que puede provocar dolor lumbar.

Después del parto, los ligamentos pélvicos comienzan a recuperar su longitud normal a medida que la pelvis se contrae. Muchas veces, cuando la pelvis comienza a encogerse a su tamaño normal, los huesos pélvicos y el sacro, el hueso en la base de la columna vertebral, se desalinean. Esto puede causar presión sobre las articulaciones sacroilíacas, una de las causas más comunes de dolor lumbar. Por esta razón, creo que muchas madres experimentan dolor lumbar después del parto, ya sea que hayan recibido una epidural o no.

La quiropráctica es extremadamente exitosa para corregir las articulaciones sacroilíacas desalineadas y aliviar el dolor lumbar resultante. Si sufre de dolor de espalda después de dar a luz a su hijo, llame a un quiropráctico. Existe una gran posibilidad de que puedan ayudarlo, ya sea que haya tenido una epidural o no.