El retroperitoneo es un espacio situado detrás del peritoneo parietal y delante de la fascia transversal. Contiene otros espacios que están separados por las fascias, entre los cuales es posible la comunicación tanto con la cavidad peritoneal como con la pelvis, según la teoría de la extensión interfascial. El espacio perirrenal tiene la forma de un cono invertido y contiene los riñones, las glándulas suprarrenales y la vasculatura relacionada. Está delimitado por las fascias renales anterior y posterior, que rodean el uréter y permiten la comunicación hacia la pelvis. En el polo superior derecho, el espacio perirrenal se conecta al espacio retrohepático en el área desnuda del hígado. Existe comunicación entre estos dos espacios a través del canal Kneeland. El espacio pararrenal anterior contiene el duodeno, el páncreas y el colon ascendente y descendente. Hay libre comunicación dentro de este espacio y hacia los mesenterios a lo largo de los vasos. El espacio pararrenal posterior, que contiene grasa, se comunica con el espacio preperitoneal en la superficie anterior del abdomen entre el peritoneo y la fascia transversalis, y permite la comunicación con el espacio pararrenal posterior contralateral. Este espacio sigue la longitud del uréter hasta la pelvis, lo que explica la comunicación entre estas áreas y la longitud de la fascia pélvica.