Según apunta la Asociación Española de Pediatría, se considera fiebre en niños cuando la temperatura es superior a 37,5 grados en la axila o 38 en el recto, que siempre da medio grado más. Cualquier temperatura inferior a 37,5 grados se considera febrícula. Con más de cuarenta grados ya se habla de fiebre alta y es recomendable acudir al médico.
La fiebre es un trastorno que suele ser habitual entre los niños. Los más pequeños, precisamente, son propensos a enfermarse, ya que su sistema inmunológico aún no es lo suficientemente fuerte como para combatir ciertas enfermedades. Es por eso que los episodios de fiebre no son en su mayoría nada graves.
Cómo bajar la fiebre en niños
Una de las primeras medidas que toman los padres para bajar la fiebre de sus hijos es acudir al médico. Sin embargo, hay una serie de remedios caseros que podemos poner en práctica para bajar la fiebre en los niños.
Una sopa nutritiva
El principal peligro de la fiebre en bebés y en niños no es realmente la fiebre en sí, sino más bien la deshidratación. La fiebre puede hacer sudar al niño en exceso y provocar que su organismo pierda minerales esenciales. Es por eso que debemos asegurarnos de que tome suficientes líquidos durante el día para compensar lo que pierde.
Un plato caliente de sopa es uno de los mejores remedios caseros para bajar fiebre y lograr una temperatura corporal normal. La sopa está repleta de vitaminas y minerales y es un alimento fácil de digerir para los más pequeños. La mejor opción son las sopas caseras, por lo que hay que evitar las sopas de sobre instantáneas.
Un baño con vinagre de manzana
Si bien en los adultos una ducha fría es un remedio muy popular para bajar la fiebre, en los niños no resulta útil. Un baño con agua tibia es una mejor opción y puede bajar la fiebre del niño casi de inmediato. Pero para que el baño aún sea más efectivo, le podemos agregar una taza de vinagre de manzana.
El baño con vinagre de manzana es un remedio que se viene utilizando desde hace muchos años para bajar la fiebre de los niños. Si no tenemos este tipo de vinagre, podemos agregar al baño dos cucharadas de jengibre en polvo, aunque con el jengibre hay que tener cuidado de no llevar agua a los ojos del niño. Una alternativa al baño es echar unas gotas de vinagre de manzana en una compresa tibia y colocarla en la frente del niño.
Una compresa fría
Precisamente, una compresa fría sobre la frente del niño es perfecta para reducir la fiebre y lograr una temperatura corporal normal. Puede prepararse una taza con cuatro cucharadas de agua fría y agregarle dos cucharadas de vinagre de manzana. Tras esto, se mezclan bien todos los ingredientes para que se integren.
Luego se coge una compresa o un paño limpio, se introduce en la mezcla y se coloca en la frente del niño o el bebé. El proceso se puede ir repitiendo hasta comprobar que la fiebre va bajando. Un remedio casero muy popular para los niños más pequeños.
Un té de hierbas
Un té de hierbas que no contenga cafeína es otro de los remedios más populares para bajar fiebre en los niños. Esta bebida, además de mantener hidratado al pequeño, también resulta muy beneficiosa para su salud. El té de manzanilla, por ejemplo, es ideal para controlar la fiebre en bebés.
El té de menta, por su parte, ayuda a calmar los problemas gástricos y alivia las vías respiratorias congestionadas. También podemos agregar al té una cucharada de miel para que tenga un mejor sabor y más poder antibacteriano.
La leche dorada o leche de cúrcuma
Un vaso de leche al que le agregamos una cucharada de cúrcuma es un remedio casero y natural muy eficaz para bajar fiebre en niños. Es probable que el sabor no sea de lo más agradable, pero sus efectos son muy beneficiosos para la salud de los pequeños.
La cúrcuma tiene un ingrediente activo que se llama curcumina. Diversos estudios han demostrado que este elemento tiene casi las mismas propiedades que un medicamento antiinflamatorio. Tomar todas las noches un vaso de leche dorada o leche de cúrcuma reducirá las posibilidades de tener fiebre en los niños.
La uva y el cilantro
Las uvas son una de las frutas más refrescantes. Un remedio casero natural para bajar la fiebre tiene este alimento como protagonista. Tomamos un vaso de jugo de uva y le agregamos media cucharada de comino, media cucharada de hinojo y media cucharada de polvo de sándalo. Una bebida que bajará la fiebre de los más pequeños.
Otro remedio casero muy eficaz es agregar un puñado de cilantro en una taza de agua. Luego se pone en una licuadora y se cuela. Si le damos al niño esta mezcla dos o tres veces al día, la fiebre irá remitiendo poco a poco.
Otros remedios caseros
Por último, hay otros remedios caseros populares para bajar fiebre en niños. Uno de ellos consiste en cortar una cebolla entera en rodajas finas y frotar con dos o tres piezas los pies del niño durante unos minutos. Un proceso que puede repetirse al menos dos veces al día para reducir la fiebre.
El jugo de limón mezclado con una cucharada de miel también resulta muy efectivo. Asimismo, podemos batir tres cucharadas de clara de huevo y sumergir un paño limpio en la mezcla. Dejamos la tela en remojo un minuto y cubrimos los pies del niño con el paño, dejando que actúe durante una hora. Este remedio bajará la temperatura y mitigará la fiebre.
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