Ante dolor abdominal intenso y fiebre, es probable que se haya producido una degeneración o retorcimiento de los fibromas. Si se detecta este problema y se considera riesgo para el embarazo, se considerará la posibilidad de practicar cirugía, aunque esto solo sucede rara vez: se trata de una miomectomía.
También es raro el hecho de que el fibroma sea interferencia para un parto vaginal. Lo normal es que los fibromas pequeños no sean obstáculo en este sentido, e incluso los más grandes dejarán espacio cuando el útero se haga grande a lo largo de los meses de embarazo.
En muy raras ocasiones un fibroma grande tapona parcialmente el cuello del útero y el bebé no puede atravesar el canal del parto, por lo que se realiza una cesárea.
En definitiva, cada caso es diferente y tiene que ser valorado y supervisado por el médico. Dependerá de si el fibroma ha sido operado o no, de su tamaño, localización… pero lo habitual es que los fibromas no afecten negativamente a la posibilidad de quedar embarazada, al propio embarazo ni al parto.
Más información | AcogFoto | Benklocek en Flickr En Bebés y más | Problemas que pueden afectar al útero, Complicaciones en el embarazo a causa de los tumores fibroides