La hiedra venenosa es una planta familiar para aquellos que disfrutan del aire libre. También causa el sarpullido rojo que pica demasiado familiar cuando la planta entra en contacto con la piel. Peor aún, los aceites de la planta son molestamente resistentes y se adhieren a su ropa y al pelaje de su mascota. Después de cualquier exposición, lave bien a su mascota para evitar que se lleve a casa y le contagie a usted y a su familia los aceites.
¿Alguna vez se ha preguntado si la hiedra venenosa afecta a los perros de la misma manera que nos afecta a nosotros? Aunque el aceite de la planta no es tan tóxico para los perros como lo es para nosotros, pueden tener una reacción similar si entra en contacto con su piel. La mayoría de los perros tienen la suerte de tener un pelo grueso que ayuda a proteger su piel si entra en contacto directo con los aceites de la planta. Las áreas de aflicción más comunes para un perro son a lo largo del estómago, la ingle e incluso en la nariz. Al igual que en los humanos, los síntomas aparecerán como un sarpullido con picazón, alrededor de 3 a 7 días después de la exposición. Es importante evitar que su perro se lama la erupción. En casos más graves, la erupción puede convertirse en ampollas llenas de líquido. Cuando estas ampollas revientan, pueden propagar aún más la erupción y provocar infecciones bacterianas o micóticas. Si su perro comienza a tener diarrea o comienza a vomitar, llévelo a un veterinario para que lo ayude a aliviar su malestar gastrointestinal.
A continuación se muestra una lista de los síntomas más comunes que su mascota puede experimentar si se expone a la hiedra venenosa:
- Piel roja que puede hincharse y picar
- Ampollas o costras (pueden llenarse de líquido)
- Vómitos (en caso de ingestión)
- Diarrea (en caso de ingestión)
Evite jugar o caminar con su perro a través de parches de hiedra venenosa y NO permita que se coma nada. Si nota que crece alguna hiedra venenosa en su jardín, asegúrese de retirarla lo antes posible para evitar molestias gastrointestinales. Si su perro ha ingerido alguna de las plantas, comuníquese con una línea directa de envenenamiento o comuníquese con su veterinario de McLean, VA. Es importante saber exactamente qué tipo de planta, así como cuánto han comido junto con su peso, altura y edad. Si es posible, recolecte una muestra de manera segura, colóquela en una bolsa y llévela a la cita con el médico de su mascota.
Si cree que su perro ha entrado en Poison Ivy, lave cualquier área de su perro (con agua y jabón) que crea que podría haber estado en contacto con la planta. Observe para ver si desarrollan algún tipo de erupción. Nuevamente, puede que no aparezca hasta por una semana. Así que vigílelos y si nota alguna erupción, comuníquese con su veterinario. Llámenos al 703-356-5000 si tiene alguna pregunta o si nota algún síntoma que sea motivo de preocupación.