Introducción
El realismo no es un enfoque que pueda definirse explícitamente mediante un conjunto de proposiciones y suposiciones. Más bien es una teoría con una orientación general y una disposición filosófica. Según Gilpin (1986 p. 304), el realismo puede definirse como un «conjunto de énfasis normativos que dan forma a la teoría». Ferguson y Mansbuch (1987, p. 79), por otro lado, definen el realismo como ‘una actitud mental’ que se compone de ‘sabor distintivo y reconocible’. Además de esto, Garnet (1984, p. 110), percibe el realismo como uno con «una base suelta» y una gran tienda con espacio para varias teorías (Resonthal 1991, p. 7; Elman 1996, p. 26). En una visión general, el realismo es un modelo para las relaciones internacionales que ha emergido simultáneamente a través de una serie de estudios de investigación de analistas que se han posicionado dentro y, por lo tanto, delimitado, una tradición de análisis concisa pero aún diversa (Donely, 2000).
Definiciones representativas del realismo en las relaciones internacionales
Hay una serie de definiciones que se utilizan para representar el realismo en las relaciones internacionales. La primera representación se describe por el interés del estado que proporciona el resorte de las acciones. En segundo lugar, el desarrollo del realismo en las relaciones internacionales fue alentado por las políticas que surgieron de la competencia no regulada de los estados. Waltz también sostiene que el cálculo basado en las necesidades puede descubrir políticas que mejor protejan y sirvan a los intereses de un estado. El éxito de esta representación del realismo se demuestra poniendo a prueba las políticas. Si preserva y fortalece al estado, entonces, puede considerarse un éxito (Donely, 2000).
Según Morgenthau, la representación del realismo en las relaciones internacionales se describe mediante seis aspectos distintivos. Primero, el realismo es presentado por la política que se rige por leyes objetivas que tienen sus raíces fundadas en la naturaleza humana. Nuevamente, el principal incentivo que permite encontrar el realismo político hacia el panorama internacional es el concepto de interés descrito en términos de poder. En tercer lugar, este enfoque percibe los intereses y el poder en la comunidad internacional como un contenido variable. También sostiene que los principios morales universales no se pueden imponer a las acciones de los países. Asimismo, el realismo político descrito en este enfoque no identifica las aspiraciones morales de un país individualizado con la moral que gobierna la comunidad internacional. El realismo en este enfoque también se demuestra por la autonomía de la esfera política (Donely, 2000).
Neorrealismo El neorrealismo es un enfoque en las relaciones internacionales también conocido como realismo estructural. A diferencia del realismo clásico, cuyos conceptos se basan en la «naturaleza de los seres humanos» para dar cuenta de la política en la comunidad internacional, el neorrealismo capitaliza un enfoque más sistemático. En general, el modelo sostiene que la estructura de las relaciones internacionales frena el comportamiento de una nación. Así, sobreviven países cuyos resultados se encuentran dentro de un rango esperado en las relaciones internacionales. Según este enfoque, las relaciones internacionales se describen mediante un principio imponente conocido como anarquía. De manera similar, se describe por sus capacidades de distribución apalancadas por el número de grandes potencias en la comunidad internacional (May et al, 2010; Waltz, 2009).
La característica de la anarquía es que está descentralizada y ha ninguna autoridad de gobierno central oficial. En este caso, está compuesto por naciones soberanas iguales que actúan según la lógica de ayudar y proteger sus intereses. Como requisito para perseguir otros objetivos, se supone que el principal objetivo de las naciones es asegurar su propia supervivencia en el ámbito internacional. También se supone que su fuerza impulsora para mejorar la supervivencia es mantener y alcanzar el poder sobre otros estados. Así, uno de los principales factores que influye en su comportamiento es asegurarse de que desarrollen capacidades militares ofensivas con fines de intervencionismo extranjero. La falta de confianza existente entre los países (dilema de seguridad) requiere que el estado individual siempre esté en guardia contra pérdidas relativas de poder en otros países (Jackson, & Sorensen, 1999; Waltz, 2009) .
Aunque se percibe que las necesidades de los países son las mismas, los medios de cómo pretenden satisfacer esas necesidades difieren de un país a otro. Dado que los recursos se distribuyen de manera desigual entre las naciones, la cooperación entre los estados ha sido limitada debido al temor a las ganancias relativas. Las habilidades de los países individuales para maximizar el poder relativo con el fin de lograr los resultados deseados se han limitado entre sí y esto ha llevado al equilibrio de poder en las relaciones internacionales.Hay dos métodos principales para lograr el equilibrio de poder en la comunidad internacional. El primero es a través del equilibrio interno donde las naciones desarrollan sus propias capacidades y recursos al capitalizar el crecimiento económico. En segundo lugar, el equilibrio de poder se puede lograr mediante el equilibrio externo en el que las naciones forman alianzas para aprovechar el poder de alianzas / países más poderosos (Waltz, 2009).
Cambios en el realismo y el neorrealismo
Los cambios en las relaciones internacionales asociados al realismo y el neorrealismo se remontan a décadas entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Aquí, tanto académicos como analistas políticos estaban contemplando las causas de la Gran Guerra. Los políticos, por otro lado, aspiraban a crear instituciones como la Sociedad de Naciones que impiden la repetición de la agresión internacional institucionalizando un orden normativo y colectivo. El principal escollo de la Liga fue que representaba los ideales liberales de paz democrática. También hizo hincapié en la posibilidad de desarrollar un modus Vivendi más allá de las fronteras estatales. Con el fin de detener el estallido de otras calamidades, la guerra internacional enfatizó aún más el surgimiento de dudas sobre la efectividad y las suposiciones en las que se había basado (Crawford, 2000;)
Para muchos profesionales dentro del ámbito académico disciplina y en las relaciones internacionales perciben el modelo más influyente durante el primer cuarto de siglo de la Segunda Guerra Mundial como el realismo. Según ellos, este realismo surgió como una reacción a la caída percibida de la política de apaciguamiento (e idealismo) que se produjo entre las décadas de 1920 y 1930. Según los realistas, la sociedad internacional era anárquica y estaba gobernada por naciones individuales que se esforzaban por maximizar su propia seguridad y poder. Dado que la mayoría de las naciones estaban predispuestas a la competencia y el conflicto, la cooperación en las relaciones internacionales era generalmente inútil y elusiva, incluso cuando los países de todo el mundo percibían los beneficios generales de tales acuerdos (Carr, 1981).
Hasta cierto punto, Algunos teóricos sostienen que el realismo problematiza un país al dotarlo de una extensión variable de poder de agencia nacional. Según el teórico, el realismo impone además que los sistemas internacionales están formados por los poderes agenciales internacionales de una nación a nivel de unidad. Esto es un inconveniente ya que neo devuelve a una nación (el segundo nivel) una variable agencial independiente en las relaciones internacionales. Cuando se compara con el neorrealismo, asigna al país más en el centro del análisis. En este caso, la propiedad intelectual en la mayoría de las partes son cambios artificiales en los poderes de agencia nacionales de un país. Esto es independientemente de la condición de anarquía existente en las relaciones internacionales o de los cambios en la distribución del poder. Carr y Morgenthau, además de esto, enfatizan la importancia de las normas. Hasta cierto punto, tanto el autor también vincula las normas al poder de agencia nacional de los países. Además, describen la autonomía de las normas que promueven tanto un «realismo de emancipación» como un «realismo práctico» (Morgenthau & Thompson, 2001; Hobson, 2000).
Los cambios importantes en las relaciones internacionales se han visto favorecidos por la perestroika, la reunificación de Alemania, la disolución del bloque soviético y el fin de la Guerra Fría. Esta ocasión ha jugado un papel vital en explicar los cambios de enfoque del realismo y neorrealismo en la comunidad internacional. Acostumbrados a explicar los cambios en términos de patrones cambiantes de distribución de capacidades o crecimiento, los neorrealistas han negado el hecho de que los grandes cambios de 1989/90 fueron el resultado de la redistribución. Esto se debe a que, según ellos, el ejército del soviet se mantuvo prácticamente igual durante todo el año después del colapso del Muro de Berlín. Además, estas alteraciones se habían producido de forma bastante inesperada. Esto implica que ocurrió sin el estallido de la guerra hegemónica (Morgenthau & Thompson, 2001; Carr, 1981). Además, dado que el cambio en las relaciones internacionales surgió de la reconstitución de las redes políticas locales, más bien que factores sistemáticos, creía que la importancia de la democratización y los derechos humanos han llevado a la formación de una nueva «sociedad civil». En este caso, se considera que el neorrealismo no tiene una red hipotética para comprender el alcance, la naturaleza y la dirección del cambio. Por lo tanto, el adagio de Tucídide puede considerarse viable, ya que afirma que «los fuertes hacen lo que pueden hacer mientras que los débiles sufren lo que deben». Sin embargo, a largo plazo, los cambios en las relaciones internacionales pueden atribuirse a la comprensión por parte de Strong de que lo que pueden hacer es relativamente diferente del repertorio de la política. De manera similar, los débiles notaron que la tendencia del «must» también estaba sujeta a una forma continua casi inaudita de alteraciones.Simultáneamente, se produjo un cambio curioso en el que los movimientos de población masiva trajeron cambios derrapantes a través de una nueva comprensión del empoderamiento. En este momento, la aprehensión de la falta de poder de los estratos líderes apuntaba a un problema en el «poder» (Kratochwil, 1993; Williams, 2005).
Ventajas del realismo y el neorrealismo
Una ventaja del realismo es que proporciona mucho discurso en las relaciones internacionales. En este caso, contribuye a una explicación contundente sobre la naturaleza endémica de la guerra en las comunidades internacionales. En segundo lugar, el enfoque del realismo ha jugado un papel significativo al proporcionar al neorrealismo una base para desarrollar su enfoque. Aquí, el neorrealismo se fundamenta en la tercera dimensión del realismo (sistema internacional) donde demuestra una imagen sistemática. Las otras dos dimensiones del realismo son el hombre (naturaleza humana) y el estado (Buzan, et al, 1993). En tercer lugar, la otra ventaja del realismo es que reconoce a cada país como una entidad soberana. Además, demuestra cómo toda nación tiene derecho a gobernarse a sí misma como un actor racional en el ámbito de las relaciones internacionales. El principal fundamento de este modelo es que, como actor fundamental, cada estado toma decisiones que buscan proteger a sus propios ciudadanos, propiedades e intereses (Grieco, 1990).
De nuevo, se estipula una ventaja de la teoría del realismo en su justificación de cualquier cosa por razones de Estado. Por tanto, el modelo otorga una consideración relativa a la posibilidad de que exista un juicio moral entre los estados en la política internacional. Esto se debe a que las teorías del enfoque brindan un valor significativo a la acción política exitosa que se basa en la prudencia, es decir, la capacidad de decidir la corrección (corrección) de una acción individualizada entre otras alternativas viables. Del mismo modo, la otra ventaja del realismo es que abarca varios modelos. Esto ha jugado un papel importante para ayudar a las personas (lectores, investigadores, etc.) a comprender sus orígenes en las relaciones con las condiciones existentes de las relaciones internacionales. Asimismo, abarcar una variedad de modelos ha permitido que se desarrollen más otras teorías y trabajos de investigación (Julian, 2010).
El neorrealismo también ha jugado un papel importante en la demostración de la naturaleza reproductiva de las relaciones internacionales. Aquí, teóricos como Waltz afirman que el modelo se diferencia de las guerras que demuestran el funcionamiento de las asociaciones dentro de los sistemas de relaciones internacionales. Esta teoría captura los aspectos eternos de la política internacional a través de la contemplación a lo largo de todos los siglos que podemos idear. Otras ventajas del neorrealismo incluyen; la teoría ayuda a comprender mejor los éxitos y fracasos del equilibrio de poder. El enfoque también utiliza metodologías deductivas que son más científicas, es decir, que se pueden identificar, medir y analizar. El enfoque también puede generalizarse en el tiempo y el espacio. Además, el modelo aclara qué es la anarquía en las relaciones internacionales y el papel que juega en el cambio de la arena internacional. También aclara aspectos como las ganancias relativas y el equilibrio del poder como instrumento (Halliday, 1994).
Cómo el realismo ha afectado a otros enfoques
En el enfoque del feminismo, el realismo ha afectado a un número de aspectos. En el ámbito social, el realismo ha definido ciertas formas en las que las personas deben interactuar entre sí. Por ejemplo, en las instituciones de aprendizaje, los padres, maestros y estudiantes tienen un código de conducta que se espera que sigan. Mientras que los críticos de la teoría feminista han desarrollado una creciente literatura sobre género, la corriente principal del modelo de RI se ha mantenido en silencio sobre el género. El realismo ha desarrollado un punto de partida para la creencia de que las jerarquías de género se construyen socialmente y son éticamente indefendibles (Lawson, T., 1999; Carpenter, 2011).
Dado que el realismo es un modelo que cree en proteger los intereses de un país, ha influido en el modelo feminista a través de la identificación de los roles de las mujeres en la política de las relaciones internacionales. Se ha puesto un énfasis específico en roles como esposas diplomáticas, trabajadores de la industria de las plantaciones, servicios militares, etc. El enfoque del feminismo utilizó teorías estipuladas en el realismo para comprender la política internacional. El enfoque utiliza además el realismo para analizar cómo estas políticas afectan o cómo se ven afectadas tanto por hombres como por mujeres en cada nación. Mediante el análisis de cómo se implementan los conceptos clave dentro de la disciplina de las relaciones internacionales, el enfoque ha desarrollado metodologías e hipótesis sobre el enfoque tradicional en las relaciones internacionales asociadas con la diplomacia, los estados, la seguridad, las guerras, etc. (Tickner, 2001).
Aunque el constructivismo social es un término relativamente reciente en oposición a la epistemología, su componente se ha utilizado a lo largo de los años para explicar sin ambigüedades conceptos de realidad. Se observa que el realismo de alguna manera ha actuado como un agente autónomo que toma decisiones en nombre de los usuarios.Naturalmente, esto ha provocado problemas de UCD como la transparencia, la confianza, el empoderamiento y la privacidad, así como el control. De manera similar, por definición, el constructivismo también proporciona un recurso para las acciones humanas. También tiene en cuenta la acción de las personas en situaciones sociales (Oulasrvita et al, 2006; Campbell, 1995).
Además, el incentivo clave para desarrollar el enfoque del constructivismo social es demostrar que la mayoría de los aspectos de las relaciones internacionales se construyen socialmente. El realismo influyó en este enfoque en su totalidad, ya que sentó las bases para su desarrollo. En este caso, los teóricos del constructivismo social utilizaron el realismo para demostrar cómo se construyen socialmente conceptos como «política del poder». Mientras que el realismo cree que actuar proteger los intereses individuales es la naturaleza humana, los teóricos del modelo del constructivismo social sostienen que esas prácticas están formuladas por las redes sociales existentes entre las personas. Los teóricos ‘afirman además que estas estructuras sociales pueden ser alteradas por los cambios en las prácticas de la gente (Wendt, 1999; Finnemore, 1996).
El realismo también ha influido en el enfoque de la escuela inglesa que sostiene que existe un’ sociedad de naciones ‘en las comunidades en el ámbito internacional. Este enfoque capitaliza principalmente el concepto de que las ideas dan forma a la forma en que se conduce la política internacional. Esto se opone a las capacidades de los recursos. El enfoque del realismo también proporciona una base para la escuela de inglés en la que se basa su enfoque. En este caso, la Escuela de Inglés sostiene que el sistema de relaciones internacionales se forma una vez que varios países desarrollan una cantidad suficiente de interacción (alianzas) (Linklater, & Suganami, 2006; Buzan, 2004 ).
El enfoque de la escuela inglesa reconoce la soberanía mutua de las naciones como lo estipula el realismo para desarrollar su pretensión fundacional de que es este estado el que hace una sociedad. El enfoque también reconoce que estas «sociedades» desarrolladas por el «equilibrio de poder», la guerra, el derecho internacional y / o la diplomacia son de naturaleza anarquista, es decir, no sucumben a la voluntad de ninguna forma de poder superior. Dado que las naciones han podido desarrollar una sociedad con iguales soberanos para la escuela inglesa, este concepto es una dimensión tan fascinante de las relaciones internacionales. La escuela inglesa también reconoce el fenómeno de la violencia explicado dentro de las teorías del realismo como un aspecto endémico de la ‘sociedad anárquica’. Según el enfoque, este estado está controlado en cierta medida por la moral y el derecho internacional en un intento por regular la atmósfera de las relaciones internacionales (Linklater, 2002). En el institucionalismo del neoliberalismo, el realismo ha desempeñado un papel importante al proporcionar un trabajo preliminar sobre el que puede basar su teoría. Aquí, el realismo examinó las acciones y la interacción entre las naciones en el sistema de relaciones internacionales mientras intentaba explicar la política internacional. Los neoliberales han utilizado los diversos aspectos del realismo para desarrollar sus teorías. Por ejemplo, el enfoque hace mayor hincapié en las cuestiones económicas y ambientales. La interdependencia del neoliberalismo con el realismo se demuestra a medida que la interdependencia económica se ha convertido a lo largo de los años en una característica importante de la política internacional. Además de esto, los países son actores importantes en las relaciones internacionales descritas por ambos modelos. Tendencias como la globalización describen el aumento de la interconexión y los vínculos entre las naciones (Whyte, 2012; Kegley, C., 2009).
Conclusión
En conclusión, es importante para uno interpretar el realismo como un modelo que cubre una serie de teorías diferentes que sostienen una predicción diversa y diversificada sobre las relaciones internacionales. Esto se demuestra especialmente por la descripción de su definición realizada por diferentes teóricos. Desde una perspectiva general, el realismo describe las relaciones internacionales como una lucha por el poder entre naciones que buscan proteger sus propios intereses. Asimismo, el modelo es pesimista sobre los intentos de eliminar las guerras y los conflictos en relación con la disposición de los factores de poder entre los países de la comunidad internacional.
Como se demuestra en este informe, el realismo ha jugado un papel importante en la relaciones entre países. Si bien el enfoque ha aprovechado el desarrollo de otras teorías, también ha experimentado cambios principalmente atestiguados entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Una de esas teorías que ha sido influenciada por el realismo es la formulación del neorrealismo que percibe la naturaleza de las relaciones internacionales como sistemática. Aquí, aunque los países se esfuerzan por proteger sus propios intereses, tienen una forma sistemática de perseguir sus objetivos. Por ejemplo, pueden formar alianzas para equilibrar el poder en la arena internacional.
Para que uno pueda interpretar plenamente los aspectos de equilibrio de poder y distribución de capacidades en las relaciones internacionales, es importante interpretar las teorías estipuladas por el realismo y cómo se ha desarrollado este modelo a lo largo de los años. El realismo también ha influido en otros modelos como el enfoque feminista, la escuela de inglés, el constructivismo social entre otros modelos. Esto ha ayudado aún más a países individuales, entre otros actores, a interpretar la naturaleza de las relaciones internacionales mientras buscan perseguir sus intereses personales.
Algunas de las ventajas que se incluyen en el modelo de realismo incluyen la flexibilidad del modelo. La flexibilidad en este caso se demuestra por el hecho de que los modelos se componen de muchas teorías que ha permitido a los teóricos desarrollar más otros estudios de investigación utilizando el realismo como base. El realismo también capta diversas dimensiones existentes en la política internacional. También da cuenta de cómo estas políticas han sido influenciadas y cambiadas a lo largo del tiempo. Esto ha jugado un papel importante en ayudar a diferentes personas y grupos a interpretar la política individual en relación con la política internacional.