Tras el reconocimiento en 1931, los Estados Unidos y Arabia Saudita establecieron relaciones diplomáticas plenas, con intercambio de credenciales y el primer puesto de embajador de Estados Unidos en Jeddah, en 1940. El papel único de Arabia Saudita en los mundos árabe e islámico, su tenencia de las segundas mayores reservas de petróleo del mundo y su ubicación estratégica juegan un papel en la relación bilateral de larga data entre el Reino y los Estados Unidos. Los Estados Unidos y Arabia Saudita tienen un interés común en preservar la estabilidad, seguridad y prosperidad de la región del Golfo y consultan de cerca sobre una amplia gama de asuntos regionales y globales. Arabia Saudita juega un papel importante en el trabajo por un futuro pacífico y próspero para la región y es un socio fuerte en los esfuerzos de seguridad y contraterrorismo y en la cooperación militar, diplomática y financiera. Sus fuerzas trabajan en estrecha colaboración con los cuerpos militares y policiales de los EE. UU. Para salvaguardar los intereses de seguridad nacional de ambos países. Estados Unidos y Arabia Saudita también disfrutan de fuertes lazos culturales y educativos con unos 37,000 estudiantes sauditas que estudian en colegios y universidades estadounidenses y decenas de visitantes de intercambio educativo y cultural cada año. Estados Unidos también brinda a jóvenes prometedores y líderes sauditas emergentes la oportunidad de experimentar los Estados Unidos y sus instituciones a través del Programa de Liderazgo para Visitantes Internacionales y varios otros programas de intercambio.