Una resonancia magnética de cabeza y cuello, o resonancia magnética, utiliza un campo magnético, impulsos de radiofrecuencia y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos, tejidos blandos y huesos dentro de la región de la cabeza y el cuello. Una vez que se crean las imágenes, se pueden ver en un monitor de computadora, copiar en un CD o transmitir electrónicamente.
Razones para realizar una resonancia magnética de cabeza y cuello
Hay muchas razones por las que el médico puede querer que se le administre una resonancia magnética de la cabeza y el cuello. Algunas de las anomalías investigadas o diagnosticadas mediante el uso de una resonancia magnética de cabeza y cuello son:
- Tumores cerebrales, tiroideos o pituitarios
- Accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT)
- Infecciones
- Anomalías congénitas
- Anomalías de la columna cervical
- Hidrocefalia
- Sangrado del cerebro
- Ciertos trastornos del cerebro o la glándula pituitaria
- Problemas vasculares
- Esclerosis múltiple
Los médicos también utilizan la resonancia magnética para detectar el cerebro anomalías en pacientes con cambios conductuales o cognitivos, como demencia, o con dolores de cabeza intensos o convulsiones. Las resonancias magnéticas de cabeza y cuello también se administran para diagnosticar y estadificar ciertos tipos de cáncer.
Beneficios de una resonancia magnética de cabeza y cuello
Una resonancia magnética es el tipo de prueba de imagen más sensible actualmente disponible, detectando anomalías que no se pueden ver con el uso de otros procedimientos. Esta prueba no implica ninguna exposición a radiación ionizante, por lo que es más segura que otras pruebas de diagnóstico. Una resonancia magnética permite al médico examinar casi todos los tipos de estructuras, incluidos huesos, cartílagos y tejidos blandos a través de una prueba no invasiva.
El procedimiento de resonancia magnética de cabeza y cuello
Antes de una cabeza y la resonancia magnética del cuello, los pacientes deben quitarse toda la ropa y los accesorios metálicos, incluidas las joyas, los anteojos y las pinzas para el cabello, ya que pueden interferir con el campo magnético. Los pacientes deben informar a sus médicos sobre cualquier implante o dispositivo. En algunos casos, el procedimiento puede adaptarse para adaptarse a la situación específica, pero para algunos pacientes, por ejemplo, aquellos con marcapasos, se debe utilizar una prueba de imagen alternativa. A veces, se administra un material de contraste, típicamente gadolinio, por vía intravenosa antes de la exploración para resaltar el área objetivo. Se puede recomendar a los pacientes que no coman ni beban antes de la exploración, especialmente si se va a utilizar un material de contraste.
Durante el procedimiento de resonancia magnética de cabeza y cuello, el paciente se acuesta en la mesa de exploración que se mueve a través de la Unidad de resonancia magnética varias veces, capturando imágenes de las señales magnéticas. Aunque a menudo se proporcionan auriculares que reproducen música, el paciente escucha golpes fuertes periódicos durante la exploración. Debido a la duración de los procedimientos, aproximadamente 45 minutos, las resonancias magnéticas no se utilizan normalmente en situaciones de emergencia.
Riesgos de la resonancia magnética de cabeza y cuello
No hay exposición a radiación durante Una resonancia magnética y el material de contraste que se usa para esta prueba de imagen tienen menos probabilidades de precipitar una reacción alérgica que el que se usa en las tomografías computarizadas. Aún así, existe alguna evidencia de que el material de tinte utilizado en las imágenes por resonancia magnética puede ser tóxico y puede exacerbar ciertas condiciones preexistentes como asma, hipotensión o enfermedad renal. Dado que los efectos sobre el feto o el bebé no están completamente documentados, a las mujeres embarazadas o en período de lactancia se les suele recomendar que no se sometan a una resonancia magnética.