Los antibióticos pueden disminuir la eficacia de las pastillas anticonceptivas (anticonceptivos). Las píldoras anticonceptivas están compuestas de hormonas que evitan que el sistema reproductor femenino se prepare para la inseminación de los espermatozoides.
Ha habido informes de embarazos en mujeres que han tomado antibióticos mientras usaban píldoras anticonceptivas. La relación no se ha estudiado adecuadamente hasta la fecha. Esto puede deberse en parte a que es difícil lograr que las mujeres voluntarias tomen la píldora con antibióticos para ver si se produce un embarazo. En teoría, medicamentos adicionales podrían alterar el metabolismo y los niveles sanguíneos de las hormonas anticonceptivas, alterando así su efectividad.
Sin embargo, es de destacar que se han reportado antibióticos, como rifampina, ampicilina, tetraciclinas y griseofulvina causar sangrado intermenstrual e irregularidades menstruales en mujeres que toman píldoras anticonceptivas. También se han informado efectos similares en mujeres que toman fenitoína y barbitúricos, medicamentos anticonvulsivos.
También es digno de mención que las píldoras anticonceptivas no son 100 por ciento efectivas de todos modos.
Sería aconsejable para mujeres que están usando píldoras anticonceptivas para discutir con sus médicos el uso de medidas anticonceptivas adicionales mientras toman antibióticos para una prevención óptima del embarazo.