La antigua ciudad maya de Tikal, ubicada en el municipio de Flores, departamento de Petén, es el asentamiento prehispánico más grande de Guatemala, cuya población pudo haber alcanzado los 100.000 habitantes durante su apogeo. Tikal cuenta con alrededor de 5,000 edificios prehispánicos en un área de aproximadamente 16 km², de los cuales solo el 5% está rehabilitado y habilitado para visitas. La ciudad representa una antigua capital que dominó un vasto territorio durante el período Clásico. El nombre de Tikal significa Ciudad de las Voces. El Parque Nacional Tikal fue creado en 1955 con un área de 575.86 km² (55,005 ha).
Tikal es conocido por la monumentalidad de sus edificios, con una ocupación continua de 1,500 años (desde el 600 a. C. al 900 d. C. ), tiempo durante el cual jugó un papel protagónico en la organización social y política de las tierras bajas. Tikal es uno de los máximos exponentes del estilo arquitectónico tradicional de las tierras bajas mayas centrales, exhibiendo exquisitos ejemplos de templos en forma de pirámides escalonadas como, el Gran Jaguar (Templo I), el Templo de las Máscaras (Templo II), el Templo de la Serpiente Bicéfala (Templo IV) y el Templo de las Inscripciones (Templo VI), así como las plazas, el Complejo del Mundo Perdido, el Complejo de las Pirámides Gemelas, juegos de pelota, una vasta colección de monumentos tallados y una gran número de sitios a su alrededor.
Tikal presenta una larga secuencia histórica contada en sus estelas y altares con una sucesión directa de la dinastía real. Por su riqueza cultural y natural de excepcional valor universal, en 1979 fue declarado por la UNESCO como el primer Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, con una muestra significativa de bosque subtropical húmedo, hábitat de numerosas especies de flora y fauna.
Actualmente, Tikal es uno de los destinos turísticos más importantes de Guatemala y uno de los sitios más interesantes para los observadores de aves.