La entesopatía es un trastorno de las entesis, que son los tejidos conectivos entre huesos y tendones o ligamentos. La ensopatía ocurre cuando estos tejidos han sido dañados, debido a un uso excesivo, una lesión o una infección. También puede ser causada por una enfermedad inflamatoria como artritis psoriásica, espondilitis anquilosante, sarcoidosis o gota. Algunas investigaciones indican que la entesopatía puede desarrollarse como resultado de un trastorno autoinmune. La entesopatía puede desarrollarse en varias partes del cuerpo, incluidos los hombros, las caderas, los codos, las muñecas, las rodillas, los talones o los pies. Esta afección se encuentra típicamente en personas mayores de 50 años y generalmente se caracteriza por síntomas de dolor intenso e inflamación.

Síntomas de enthesopatía

Aunque la ubicación de los síntomas puede variar, Los síntomas de la entesopatía incluyen dolor, hinchazón e inflamación, que se presentan con mayor frecuencia en las articulaciones periféricas, como las articulaciones del pie, las articulaciones del codo y hombro o las articulaciones de la cadera. Si la entesopatía ocurre en las manos o los pies, puede causar que los dedos de las manos o los pies se hinchen significativamente.

Diagnóstico de la Entesopatía

La Entesopatía se diagnostica después de un examen físico y una revisión de los síntomas. Se pueden realizar pruebas adicionales para descartar cualquier condición subyacente y pueden incluir:

• Análisis de orina
• Análisis de sangre
• Análisis de líquido articular
• Rayos X

Las pruebas de ultrasonido de alta frecuencia son particularmente efectivas para diagnosticar la entesopatía.

Tratamiento de la entesopatía

El tratamiento de la entesopatía incluye tratar cualquier causa subyacente, así como medicamentos antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación. El reposo del tejido conectivo también puede permitir que los tejidos dañados sanen. Los casos graves de entesopatía pueden requerir inyecciones de esteroides para aliviar los síntomas de dolor e hinchazón. Si los tratamientos conservadores no son efectivos, se puede recomendar una cirugía para drenar líquidos o reparar las articulaciones dañadas.