Eliminar callos en los pies, bonito tema. Escribo este post a sabiendas de que nadie lo va a retuitear ni compartir en Facebook. Pocas cosas más feas y desagradables que un callo. No exagero. Para demostrar la fealdad de una persona nos referimos a él diciendo que «es un callo». Por cierto, he estado investigando y no encuentro la conexión entre los «cayos malayos» y los «callos» en cuanto a la definición de fealdad se refiere. Si hay algún entendido en la sala, la curiosidad me puede. Gracias.
Pero no desviemos la atención sobre el desagradable asunto que hoy nos ocupa: eliminar callos en los pies. Se trata de un problema muy común y típico del verano. Uno va a hacerse un selfie al borde de la piscina y se encuentra con un callo que le revienta la foto. Instagram nunca me estará lo suficientemente agradecido por este post sobre cómo eliminar callos en los pies.
» En este artículo aprenderás:
¿Por qué aparecen los callos en los pies?
Los callos surgen debido a la presión y el roce del zapato con el pie y esto sucede principalmente por dos tipos de razones:
1- Fácilmente evitables: Por llevar zapatos demasiado pequeños, demasiado grandes, o simplemente inadecuados para la anatomía de nuestro pie. También aparecen cuando le cogemos demasiado cariño a unas sandalias y decidimos convertirlas en nuestras muy mejores amigas para todo el verano.
2. Difícilmente evitables: Por malformaciones en el pie, como por ejemplo los dedos en garra. Existen patologías ortopédicas que pueden corregirse, algunas incluso mediante intervenciones quirúrgicas. Otra causa más difícilmente evitable son las «anomalías biomecánicas» en una persona (como tener una pierna más corta que otra), que favorece un desigual reparto del peso en los pies.
¿Qué sucede en la piel para que se produzca un callo?
Debido a la presión y el roce, en la piel se produce una multiplicación celular que origina un engrosamiento y endurecimiento de la epidermis. Sobre la epidermis, en la capa córnea, aparecen las células muertas.
En realidad, es el mismo proceso que ocurre con los típicos callos que todos hemos tenido en los dedos de la mano por la presión del bolígrafo: en la capa superior del bultito hay células muertas que envuelven un engrosamiento de la epidermis. Este callo en el dedo corazón es ya un triste vintagismo que está siendo sustituído por los callos en los dedos índices y pulgares: los dedos que ahora parten el bacalao con las pantallas táctiles.
¿Es lo mismo un callo que una dureza?
No, aunque ambos son endurecimientos debidos a la presión y el roce, se diferencian en cómo y dónde se desarrollan. Estas son las diferencias entre callos y durezas en los pies:
– El callo es pequeñito, tiene un núcleo a partir del cual crece hacia el interior en forma de clavo, buscando el hueso. Suele aparecer en las articulaciones y, lo más importante, duelen a rabiar ya que en su camino hacia el hueso no duda en presionar cuanta teminación nerviosa se ponga a tiro. El callo se hace antipático.
– La dureza es más grande, no tiene núcleo y crece a lo ancho tomando un precioso color amarillento de tacto áspero. Suele aparecer en la planta del pie (en la vulgarmente llamada «almohadilla»), en el talón o en los laterales. La ventaja fundamental de las durezas es que no duelen y por ello pueden acabar convirtiéndose en parte de familia.
En definitiva, los callos son pequeñitos pero matones, y las durezas son esa prima fea, pero inofensiva, con la que nos toca bailar de vez en cuando.
¿Qué tipos de callos existen?
Callos duros. Son los que aparecen típicamente sobre las falanges de los dedos. Normalmente en el dedo segundo, tercero y también en el quinto, el pequeñín, al estar en el extremo y en contacto directo con el zapato.
Callos blandos. Aparecen entre los dedos y son los comúnmente conocidos como ojo de pollo, ojo de gallo u ojo de perdiz. Lo de ojo de pollo u ojo de gallo tiene un pase, pero llamarles ojo de perdiz, que es un tipo de anillo art decó que estoy segura mi marido tendrá a bien regalarme algún día, no lo perdono. En cualquier caso y para evitar dolorosas confusiones, existe un nombre muy fino para definir a los callos blandos: heloma molle.
Este tipo de callos tiene un aspecto blanquecino y lechoso al estar en tan húmedos escondrijos. Es importante seguir unas normas básicas para evitar la excesiva sudoración en estas zonas hongo-friendly y evitar con ello la posible infección de estos callos.
Callos vasculares o neuro-vasculares.Al igual que sucede con la celulitis, este tipo de alteraciones indeseables en la piel pueden hacerse fuertes y tener vida propia contando en su interior con vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. En este caso, los callos se vuelven muy dolororos y es necesario extirparlos.
¿Cómo podemos eliminar callos en los pies?
Para acabar con los callos y durezas existen dos tipos de procedimientos:
1. MECÁNICOS.
– Piedra pómez: un clásico para las durezas que aún tiene su público.
– Lima: es una de las «armas» más solicitadas para las durezas. Existen limas de diversos tipos y precios, aunque este verano parte la pana, con rotura de stock incluída, la lima a pilas Velvet Smooth del Dr. Scholl.
– Raspacallos: con aspecto parecido al de un rallador, el raspacallos siempre me pareció un elemento de tortura.
– Corta-callos: en el caso del corta-callos ya hablamos de «arma blanca». Se de una especie de rasqueta con cuchilla (sí, un aparato similar al que se emplean para limpiar las vitrocerámicas). No deben usarse a la ligera puesto que pueden ser origen de accidentes, heridas e infecciones si se nos va el corte de las manos. Para callosidades que realmente requieren «un tajo», lo mejor es acudir al podólogo.
2. QUÍMICOS.
El ácido salicílico sigue siendo el auténtico rey. Se trata de un queratolítico (del griego, querato-córnea y lisis-rotura o disolución). Es decir, se trata de una sustancia que va destruyendo las células de la superficie de la piel. El ácido salicílico se comercializa en múltiples formatos, algunos vetustos como el Callicida Rojo (líquido), el Callívoro Marthand (parche) o el Ungüento Morry y otros más novedosos como los apósitos de hidrocoloide o los bolígrafos psicodélicos.
Al igual que sucede con los anticelulíticos y su agente estrella, la cafeína, resulta interesante comprobar que con los callicidas tampoco se ha conseguido redescubrir la pólvora. Los apósitos para callos de Compeed o los bolígrafos «2 en 1» del Dr. Scholl, también contienen en su composición el mismo viejo conocido: el ácido salicílico. Presentan distinto continente (más bonito, más completo, más cómodo en la aplicación) pero el mismo contenido de ayer, hoy y siempre, para luchar contra el callo.
*Los diabéticos o personas medicadas con Sintrom no deben utilizar ácido salicílico para tratar sus callos. En su lugar, existen apósitos de hidratación localizada de Compeed que también los tratan y alivian de una forma segura, aunque «light».
Tip para eliminar callos en los pies
Ablandar las callosidades hace más sencilla su eliminación. Para ello son recomendables los baños relajantes como el de Saltratos, que contiene manzanilla en su composición.
¿Cómo evitar los callos en los pies?
Existen algunas medidas sencillas al alcance de todos para los callos «de andar por casa»:
1. Medidas higiénicas. Son las mismas que se han comentado anteriormente en el post sobre cómo evitar los hongos en los pies. Se trata de una batería de medidas para mantener los pies como las galletas: en lugar fresco y seco.
2. Zapato adecuado. ¿Recordáis a la madrastra de La Cenicienta intentando forzar a sus hijas para que les cupiera el zapatito de cristal? ¿A que resultaba odiosa? Poco más que añadir, excepto que jamás olvidemos el sentido común para encontrar el zapato que realmente se adapte a nuestras necesidades.
3. Hidratación. La sequedad y descamación favorece la aparición de callosidades, por ello es importante mantener los pies hidratados mediante la aplicación diaria de una crema nutritiva. Existen cremas específicamente formuladas para las durezas, como la de Ureadín o Neutrógena, con un alto porcentaje de urea en su composición, la de Dr. Scholl, que contiene ácido salicílico y ácido láctico o el completo gel antidurezas de Saltratatos, con ácido glicólico, salicílico y urea en su composición. El uso conjunto de exfoliantes una o dos veces por semana ayuda a eliminar células muertas y mejora la absorción de las cremas hidratantes.
4. Productos de ortopedia. Sin magia, mediante mecanismos puramente físicos, estos productos pueden ayudarnos realmente a evitar las durezas y callos. En los siguientes enlaces de Farmalastic, Varisan, Dr. Scholl o Salveped podéis encontrar algunos ejemplos de ello:
– Plantillas y taloneras. ¿Quién no ha usado alguna vez unas Party-Feet? Las plantillas evitan la presión en las zonas de mayor roce y apoyo. Especialmente recomendables son algunas almohadillas como las de Farmalastic, que ofrecen doble protección para la planta y el juanete.
– Dediles y tubos de silicona. Hay varias tallas de dediles y tubos en función del dedo que queramos tratar. También existen tubos de espuma, más económicos. Evitan la fricción contínua y por tanto pueden ser útiles para prevenir los callos duros y blandos.
– Separadores de dedos.Los hay también de silicona y y espuma. Algunos son estrechitos y otros son más gruesos en forma de «carrete». Evitan el roce entre los dedos y por tanto son útiles para prevenir callos blandos
– Ratoncitos. Se emplean para evitar el dedo en martillo mediante un sencillo «mecanismo» que tira de él hacia abajo. Pueden ser útiles en la prevención de callos duros.
– Parches redondos, ovalados, cuadrados, de silicona o fieltro. Se emplean también en la prevención de callos duros. Además, existen parches recortables autoadhesivos de fieltro o de silicona.
El consejo de la boticaria
Al contrario de lo que muchas personas pueden pensar, eliminar la raíz del callo no impide que éste vuelva a aparecer. Los callos tienen vidas infinitas. Por tanto, el mejor consejo que puedo daros es que reviséis vuestros usos y costumbres «podales» hasta dar con el origen de vuestros callos. En muchas ocasiones la clave puede estar en algo tan sencillo como cambiar de zapatos o usar una plantilla. En otros casos, puede ser necesaria la intervención del podólogo para corregir alguna patología.
Eliminar callos en los pies no es tarea agradable. Sin embargo, además de ser sanitariamente recomendable, mejora notablemente la calidad de vuestros selfies playeros y de las horas en la pista de baile. Son todo ventajas ¿a qué esperáis?
Hay callos con más vidas que un gato… ¿sabes cómo olvidarte de ellos?